(1768-1800)
General de la República francesa
Veterano del 46.º Regimiento
El 17 de agosto de 1768 nace Louis-Charles-Antoine Desaix de Veygoux, en Saint-Hilaire-d’Ayat (Francia). Admitido a los 8 años en el colegio militar de Effiat, manifiesta una viva inteligencia, buena memoria y una gran afición por la historia. A los quince años finaliza sus estudios, y en 1783, es nombrado tercer subteniente del Regimiento de Bretagne, acuartelado en Grenoble.
En 1791, el regimiento de Desaix estaba acuartelado en Estrasburgo, siendo conocido por entonces como 46º Regimiento de Línea. Los acontecimientos de 1789 habían sido bien acogidos en la ciudad, los disturbios no eran infrecuentes, los militares se involucraban en el desorden general y los soldados frecuentaban las sociedades populares. El país hervía de agitación y la indisciplina reinante hizo que muchos oficiales emigraran o se enrolasen en el ejército de Condé. En 1792 Desaix es recomendado como edecán al servicio del Estado Mayor del «Ejército del Rin», cuyo jefe era el príncipe Víctor de Broglie, veterano de América. Desplegaba una actividad febril junto al ayudante general, el futuro mariscal Gouvion de Saint-Cyr. El 20 de agosto es herido en un combate, una bala le atraviesa las dos mejillas, pero no abandona la lucha y sigue combatiendo hasta la noche, siendo ascendido por los representantes del Pueblo a general de brigada y el 21 de octubre es nombrado, a sus veinticinco años, general de división. Tras la baja del general Hoche en 1797, el nuevo jefe para el mando del «Ejército de Alemania», Augereau, había ofrecido a Desaix el mando principal del «Ejército de la izquierda».
Pero el destino tenía otros planes: el 19 de julio partía hacia Italia con una carta de recomendación para Bonaparte. En 1798 Desaix es enviado por Napoleón para supervisar los trabajos de la planeada invasión de Inglaterra en las llamadas «Côtes de l’Ocean», aunque esta no se llegó a producir.
En 1798 participa en la expedición de Bonaparte a Egipto y tras la llegada a El Cairo, Desaix es encargado de la conquista del Alto Egipto, donde se refugiaba el derrotado Mourad Bey. Siguiendo el curso del Nilo y con el apoyo de una flotilla, desciende el 25 de agosto desde el Cairo llegando a Assuan, en los límites de Egipto, el 1 de febrero de 1799. La lucha contra Mourad Bey era constante, ya que, pese a las victorias francesas, Mourad con sus mamelucos siempre se refugiaba en el interior del país. En una visita a Tebas, recibe un despacho de Bonaparte donde le anunciaba su partida a Francia y el nuevo comandante, Kléber, reclama a Desaix en el Cairo, donde llega el 16 de octubre. Se iniciaron conversaciones con Sydney Smith, representante inglés, en El Arish para llegar a un acuerdo de paz con Turquía y la evacuación de las tropas francesas de Egipto. El 3 de marzo de 1800, Desaix embarcó en un barco mercante y abandonó Egipto para siempre.
Tras varias peripecias, es hecho prisionero por los ingleses en Livorno, pero es liberado y logra llegar a Tolón el 3 de mayo. Tras la obligada cuarentena, Desaix parte rápidamente hacia la Lombardía y al encuentro de Bonaparte. La noche del 13 de junio, se le ordena que marche inmediatamente con la división Boudet sobre Rivalta y Novi con el fin de interceptar esta ruta a los austríacos.
El 14 de junio de 1800, los austríacos atravesaron los puentes sobre el Bormida y desembocaron en la llanura de Marengo. El empuje austríaco pronto hizo retroceder a los franceses en una más que previsible derrota, mientras que Desaix oyendo un ruido lejano hacia el norte e intuyendo la situación, hizo volver a rápidamente a sus tropas a marchas forzadas. Llegado al campo de batalla, en pleno consejo con Bonaparte y los generales, exclamaría: “Sí, la batalla está perdida, pero son solo tres horas; todavía queda tiempo para ganar una«.
Tras disponer a las tropas para el contraataque, en la refriega posterior Desaix caería muerto por una bala de un granadero austríaco. Su muerte, sentida por todo el Ejército, le impidió disfrutar del memorable triunfo de la jornada, a cuyo desenlace tanto había ayudado. Su cuerpo fue llevado a Milán para ser embalsamado y cinco años más tarde sería enterrado definitivamente en el Hospicio del Gran San Bernardo, por orden de un Napoleón que mucho le debía en su suerte. Un comandante cultivado, querido por las tropas, inteligente y capaz, que cuando era general de división en un raro ejercicio de sencillez, confesaría: «No soy más feliz con 2.600 libras al mes, de lo que era con 100, cuando era un desgraciado subteniente».
Bibliografía
- Bonnal, M. E. (1881): Histoire de Desaix : armées du Rhin, expédition d’Orient, Marengo, d’après les archives du Dépôt de la guerre. Paris: Dentu et Dumaine.
- Jourdan, A. (2001). «Bonaparte et Desaix, une amitié inscrite dans la pierre des monuments?». Annales Historiques de la Révolution Française (324), pp. 139-150.
- Martha-Beker, F. (1852): Le Général Desaix. Paris: Typographie de Perol.
- (1802): Histoire des Généraux Desaix et Kléber. Avec des Notes et Remarques. Paris: Barba.
El Rincón de Byron, es un espacio para compartir con todos vosotros/as y con aquellos aficionados a la historia y miniaturas del periodo napoleónico, junto con pequeños apuntes literarios, biográficos, multimedia y anécdotas varias. Algunas ideas sobre el wargame napoleónico, las tenéis recogidas en mi blog «Pas de Manœuvre«.
Para citar este documento: El Rincón de Byron. “Louis-Charles-Antoine Desaix de Veygoux”. “Asociación Fusiliers-Chasseurs Madrid”. Junta Directiva Fusiliers-Chasseurs Madrid. Fecha: 2021, Enero, 6. Disponible en: https://fusilierschasseursmadridasociacion.wordpress.com/louis-charles-antoine-desaix-de-veygoux/
Asociación Madrileña de Estudios Napoleónicos 